GALLEANDO

Calerito

miércoles, 22 de marzo de 2023 · 08:46

Me produjo sinsabor no ver clasificado a Calerito como semifinalista para la presente edición de la Copa Chanel tras ejecutar un toreo tan auténtico como determinante en la segunda corrida clasificatoria celebrada en Torres de la Alameda. ¿Qué sensación de justicia le puede transmitir al torero sevillano no verse entre los mejores tras ganárselo en el ruedo con una obra preñada de naturalidad, buen gusto, exquisito toreo y, sobre todo, de verdadera emotividad? La emotividad de una notable lidia conjugada con la embestida brava de un toro de vuelta al ruedo.

Es una utopía conocer el cómo, dónde o por qué se actúa de forma tan inmerecida. Tal vez porque intentar rastrear los pliegues de la “red” para tapar fisuras es tarea casi imposible. Pisan con fuerza, dejan la huella profunda en su quehacer en la plaza, pero, ay, que difícil lo tienen para conseguir objetivos. Tan complicado es para este joven torero de Aznalcóllar que, demostrando la verdad de su toreo y la calidad de sus formas en la pasada Feria de San Miguel en Sevilla, donde triunfó el día de su alternativa, vuelve a la Maestranza en la próxima Feria de Abril para lidiar un sólo toro en la mal llamada “corrida de la oportunidad”. Increíble.

Es una pena que toreros como Juan Pedro García “Calerito” tengan que aceptar la exigencia para proseguir un camino, quizá, mucho más difícil y sinuoso para él que para otros, pese a saberse que en sus formas están los fundamentos de la lidia. Con los que contribuyó en el ruedo a la búsqueda de un éxito, que parece no llegarle con la contundencia necesaria, pese a ganar con mérito los despojos del triunfo.

Habrá quien considere que esta evidencia es, por mí parte, simple gesto baladí. Y habrá también quien afirme que es algo que sucede con frecuencia con quienes no están respaldado por la solvencia de los que mandan. Y puede que lleven razón. Sin embargo, sólo me interesa la veracidad de los mejores. De los que son testimonios, en sus aún cortas andaduras por las plazas de toros, de la autenticidad de sus conceptos. De estas nuevas historias concebidas con vocación de emocionar y convencer, indagando, además, en una verdad que sorprende por la fascinación de una tauromaquia tan rotunda como irresistible. Esto es lo que se debe recompensar. Y si no es así, ¿qué pensar? ¿No queda otra que tragar? O joderse.