MAXI MOLLÁ
“Recuerdo hipócrita”
Así pues, amigo Poldo, descanse tranquilo y viva el resto de vida saboreando nuevos triunfos en otros quehaceres lejos de esta jauría de hipócritas que hoy le recuerdanBastante más de un año hace desde aquella tarde noche de septiembre en la que me decidí a llamar a don Leopoldo Sainz. El motivo no era otro que el positivo de sus astados en un control sanitario y la consecuencia, matadero para gran parte de las vacas madres de su ganadería.
-¿Buenas noches Poldo, cómo estamos?
-Bien aquí tirando, dígame usted.
-Mire, mi nombre es Máximo y le llamo por si quería hacer alguna declaración a cerca del positivo y de la cantidad de cabezas que serán sacrificadas.
-Pues la verdad que no chaval. Esto está claro, se ha dado positivo y hay que pasar por el matadero como tantas otras que ya lo hicieron, no hay más.
Y por qué cuento esto, porque entonces nadie se acordó ni hablo de Poldo ni de su ganadería. Pero sin embargo el pasado sábado saltaba la liebre y los periódicos y portales taurinos se hacían eco de la desaparición de la legendaria ganadería que con tanto esfuerzo y sacrificio lograba mantener a pesar del veto del sistema poldo.
Al igual que pasa con las personas, en su responso y despedida, Poldo y sus astados marcados con el hierro del Excelentísimo Conde de la Maza, pasaron a ser protagonistas y ejemplo de honestidad para todos. Esto da muestra una vez más de la hipócrita vida en la que vivimos y que reconoce nuestros valores y virtudes una vez desaparecidos.
¿De qué sirve ahora tanto reportaje?, ¿de qué sirve desgranar su historia y alabar su encaste y trayectoria? De nada, solo sirve para reflejar el nivel de hipocresía alcanzado por el ser humano y más, para algunos medios especializados que en el trascurso de estos últimos años y dada la nula afinidad del ganadero a los sobres y el sistema, ni tan siquiera tuvieron la decencia de publicar reseña alguna de sus actuaciones.
Así pues, amigo Poldo, descanse tranquilo y viva el resto de vida saboreando nuevos triunfos en otros quehaceres lejos de esta jauría de hipócritas que hoy le recuerdan.