SEMANA BOUS 2023
Era de cuatro
Nek Romero salió a hombros y Alberto Donaire cortó una oreja de una decepcionante novillada de Virgen MaríaSe marchó de la plaza con dos orejas en el esportón. Hilando fino quizá fuesen demasiadas porque los pinchazos con el estoque jugaron en su contra. Pero haciendo caso a las emociones el triunfo fue merecido, porque la tarde brindada por Nek Romero en Algemesí fue maciza, sin fisuras, la lección de un privilegiado, pura delicia. Tanto que su actuación fue, sin duda, de cuatro orejas rotundas. Eso si la espada hubiese viajado certera, claro.
Crece Nek Romero día a día, es evidente. Crece y se crece ante las adversidades. Hizo el paseíllo con los puntos de sutura todavía puestos en su muslo izquierdo. Reaparecía después de la cornada sufrida en Cadalso de los Vidrios sólo 10 días antes, y no hizo el mínimo gesto que denotase dolor o molestia. Banderilleó después de más de un año sin hacerlo. Se echó de rodillas para dar largas cambiadas y para iniciar una faena con una primera tanda de toreo en redondo. Todo eso parecía demasiado para la herida. Sin embargo a él no se lo pareció y lo hizo.
Tiene valor natural, valor y cabeza. Piensa en la cara del toro, y eso es fundamental. No lleva la faena premeditada y se adapta a las condiciones de cada antagonista. Muestra tranquilidad, serenidad y naturalidad en todo momento, y acierta con las decisiones que toma en el ruedo. Ojo con este Romero, que no es Curro pero puede llegar a ser gente importante como lo fue el de Camas.
No fue buena la novillada de Virgen María, y si el primero pareció mejor fue porque cayó en manos de Nek, que le corrigió las protestas iniciales gracias a un temple exquisito, a su seguridad y a su suavidad autoritaria. Y su quehacer fue siempre a más. Pero pinchó y el premio quedó en singular.
Inició la labor al segundo de su lote por doblones exigentes, arrastrando media muleta por la arena. Bordó un manojo de naturales con el estaquillador agarrado por el centro, que no pudieron ser más porque el astado se paró. Se paró y miró. Miró y midió. Tragó el novillero de Algemesí, incluso cuando se llevó una voltereta después de aguantar estoico lo inaguantable. Se levantó sin mirarse y aún le robó una tanda de circulares invertidos sorprendentes, literalmente atornillado al albero. La plaza hervía de emoción. Y de nuevo pinchó. Hasta en tres ocasiones esta vez. Pero la sensación de torero de futuro quedó presente en una tarde que era de cuatro, de cuatro orejones.
También causó la mejor impresión Alberto Donaire, que debutaba con picadores. Tuvo muy mala suerte en el sorteo. Su primero apuntaba buenas condiciones pero se paró. Su segundo, además, desparramaba la vista y acabó colándose por ambos pitones, encima sin recorrido y sabiendo lo que se dejaba atrás.
El riojano, hecho en la Escuela de Valencia, puso su mejor voluntad y su actitud no tuvo ninguna mácula, todo lo contrario. Con una colocación comprometida tiró de sus oponentes con firmeza y asumiendo riesgos evidentes sin aliviarse. El magnífico volapié al que cerraba el festejo bien valía la oreja que premiaba su disposición y empeño.
Decepcionó la novillada de Virgen María, que pasó más que embistió, sin entrega, ni fondo.
Ficha del festejo:
24 de septiembre de 2023. Algemesí, 2ª de feria. “No hay billetes”. Novillos de Virgen María descastados y sin fondo. El primero resultó manejable.
Nek Romero: oreja y oreja
Alberto Donaire, que debutaba con picadores: vuelta al ruedo y oreja.
Incidencias: El presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, le entregó a Alberto Donaire una placa en recuerdo de su paso por la Escuela Taurina de Valencia.