ALBERTO GARCÍA

“Contratar a José Tomás ha sido una gran experiencia”

martes, 21 de junio de 2022 · 07:48

Después de tres años de ausencia de los ruedos, José Tomás actuaba en la plaza de toros de Jaén. En un festejo de nuevo planteamiento y en el qué estoqueaba cuatro toros de diversas ganaderías, al igual que lo hará en Alicante y en el resto de sus próximos compromisos. El primer empresario que ha tenido la virtud de conseguir anunciarle ha sido Alberto García.

Hombre, es un reto. Para cualquier empresario, contratar a una de las máximas figuras del toreo debe ser un objetivo. Yo todos los años lo intento y en esta ocasión me ha tocado la lotería. Y por tratarse de la primera actuación del año en esta su vuelta a los ruedos después de tres temporadas, por las circunstancias de todos conocidas, ha sido algo brutal. Por lo que además ha supuesto para Jaén, para la provincia, para la tauromaquia. Todo un acontecimiento. Para Jaén y también para la imagen de la empresa , por lo que estamos todos muy contentos. Y el que nos haya elegido a nosotros para volver a los ruedos, es un lujo.

Desvele los argumentos que tuvo que utilizar.

Como he dicho, yo todos los años lo intento. En noviembre ya empezamos a hablar, ya le comenté que me interesaba. Le ofrecí todas las plazas que llevamos, un proyecto y percibimos su reciprocidad y el interés. Hablamos de lo que le podía interesar y en qué condiciones. Y al regreso de la feria de Cali, nos volvimos a sentar. Se decidió hacer un formato diferente en cuanto al planteamiento del festejo, y también en unas fechas diferentes. Algo no habitual. Pero llegamos a un acuerdo en todos los aspectos.

Era jugar en el alambre, porque antes se decía que José Tomás tiraba del abono del resto cuando se anunciaba en una feria y con eso se compensaba algo el coste de su contratación.

Esta vez se ha hecho fuera del abono, fuera de la feria. Así se planteó y así se consolidó todo. Yo le volvería a contratar mañana mismo. Porque la plaza se llena, hay dinero para todo el mundo, eso es una realidad. Y José Tomás tiene la virtud de que deja a todo el mundo su trozo de tarta. Lo lógico y normal. El problema es cuando no hay gente, y no se puede rascar de ningún sitio. Pero si hay, ganan todos. Por eso digo, a mí me han salido las cuentas y sería un privilegio poder volverle a contratar.

Fue todo un acontecimiento.

Así es. Ha tenido una repercusión taurina y fuera de lo taurino. Tanto en Jaén como en toda la provincia. Restaurantes, hoteles, tiendas, comercios. Desde la Diputación de Jaén se ha calculado un impacto de 3 millones de euros, pero yo creo que se han quedado cortos. La gente fue en procesión, en peregrinación a Jaén. Toda una ola de aficionados que querían ver el festejo. Y luego fue una promoción también para dar a conocer una ciudad tan bonita como Jaén.

Buen ambiente, gran expectación, un llenazo, pero parece ser que el festejo no terminó de responder. Así lo comentaban los peregrinos de José Tomás.

Hombre, es que en el toreo las cosas no son matemática, dos y dos no son cuatro. Pudo haber alguna decepción, pero en una corrida de toros las cosas salen bien, mal o regular. No siempre sale todo perfecto. No hubo remate, pero tampoco fue un petardo. Hubo momentos extraordinarios a lo largo de la tarde. En el primero con el capote, en el tercero con la mano izquierda. Su aparición por la puerta de cuadrillas resultó algo mágica. Lo que pasa que José Tomás nos tiene mal acostumbrados, y tampoco hubo materia prima para rematar la tarde. Además, hizo mucho calor y eso influyó en el juego de los toros. No se produjo una explosión como en otros sitios. No hubo materia prima, ningún toro rompió, pero la corrida fue interesante y el torero cortó dos orejas.

No todas las tardes pueden ser históricas.

Así es. Pero por eso no es para darse de baja. Pero ya se sabe lo que se dice en los toros. Ese dicho tan famoso de: “corrida de expectación, corrida de decepción”. A mí me han dicho de todo, bueno, malo regular. Pero como digo, hubo momentos y detalles increíbles. Yo estuve con el torero y él venía con la máxima ilusión, estaba muy metido en sí mismo. Es poco expresivo, pero se le veía que quería triunfar a toda costa. Y para mí ha sido una de las experiencias profesionales más importantes en mi vida.

Una buena experiencia, no solo en lo económico, sino también para el currículum.

El dinero es necesario, por supuesto, pero uno de los sueños que tenemos los empresarios es ser capaces de contratar a una leyenda en el toreo. Y con ese ánimo estamos trabajando, con humildad y esfuerzo. Fue una recompensa para nosotros.

Y encima el cartel fue de Miquel Barceló, con quien José Tomás tiene una gran relación

Ahí el mérito fue únicamente suyo y de su equipo, fue cosa de su gente. Yo encantado de que es una maravilla de pintor como Barceló ilustrase el cartel de una corrida de toros que yo organizo. Eso fue un premio complementario que aportó el propio José Tomás.

Y la vida no acaba en José Tomás.

Pues afortunadamente no. Ahora en el mes de junio tenemos dos ferias como Soria y Burgos. En Burgos está Morante de la Puebla, que hace doblete. Y Roca Rey, Juan Ortega, el Juli que hacía muchos años que no venía, o El Cordobés en la que es prácticamente su casa. Y Soria lo mismo. Son dos grandes carteles. Hay una gran petición de entradas. A pesar de que el contexto económico es difícil, va a haber público y salud en las dos ferias y si Dios quiere, las cosas van a resultar en todos los sentidos.

Y si es un reto contratar a José Tomás, también a Morante o Roca Rey debe ser una empresa difícil.

Fácil no es, porque las figuras del toreo marcan su territorio. Morante es el número uno, y hay que hacer encaje de bolillos a la hora de hacer números para poder contratar a toreros de esta categoría. Con la crisis, ahora han cambiado los planteamientos. Unos toreros y apoderados son más receptivos que otros a la hora de negociar. Cada uno tiene una actitud y hay que negociar con eso. Los ganaderos son otra cosa, porque bastante mal lo han pasado estos dos años, en los que han estado a punto de desaparecer muchas ganaderías. Ahora ya se están pagando precios similares a 2019, porque de otra manera no podían mantenerse y las ganaderías tendrían que desaparecer. Y los toreros ya saben lo que hay.

Usted es joven, pero tienen una larga experiencia y lleva otras muchas plazas como Huesca, Jaén, Daniel, Alcázar de San Juan, Fuengirola, Villanueva del arzobispo.

Bueno, tenemos mucha afición y muchas ganas de trabajar. Y Tauroemoción somos un equipo consolidado,  tenemos una estructura que lleva el trabajo para poder gestionar las plazas correctamente, para atender en profundidad y con cercanía a las aficiones de cada localidad. Y promocionar bien los festejos, trabajar en la labor de promocionar en cada uno de los sitios en los que estamos. La verdad es que estoy muy satisfecho y tenemos una dimensión cada vez mayor, para poder atender todo lo que llevamos.

Seguro que le queda algún sueño pendiente en dirigir alguna plaza.

Como sabes, yo soy de Teruel, y me gustaría poder dirigir dos plazas que están cerca de mi ciudad como Valencia y Zaragoza. Me he presentado a los concursos, pero no hemos sido elegidos. Ha primado más el dinero que el proyecto de temporada y lo artístico. Yo soy joven todavía y estoy dispuesto a trabajar con humildad y espíritu de sacrificio. Con mano firme, para que las plazas que llevamos gocen de buena salud. Luego ya vendrá lo que tenga que venir. Pero de momento vamos trabajando y sembrando.

En Valencia ya ha tenido ya algunas experiencias.

En Bocairent montamos dos festivales en los que acabamos el papel. Fueron dos experiencias muy importantes, de las que me fui satisfecho. Dejamos un campo sembrado y la nueva empresa lo está haciendo bien. En Requena no hubo suerte, y no nos acompañó el tiempo cuando montamos un festejo. Pero es una zona en la que yo quiero trabajar. A mí me gusta crear afición. Por eso promocionó también festejos populares, los cómicos taurinos, las clases prácticas. Tengo una visión global de la tauromaquia. La base es la promoción, de cara a generar nuevos aficionados. Y en eso estamos.